Los accesorios son esos detalles que hacen de un conjunto, y más importante aún, de una mujer, algo único. Una vez leí que lo que importa son los detalles, y es así. Un detalle demuestra infinidad de cosas, incluso un estilo de vida. En la mayoría de las ocasiones aquellas personas detallistas, utilizan accesorios para complementar, porque no dejan ningún cabo suelto y nada es librado al azar.
Un conjunto sin accesorios es como una pared vacía. No trasmite la esencia del habitante. En este momento donde la mayoría de la gente parece clonada, copiando un estilo, imitando una forma de vestir; es una bocanada de aire encontrar a alguien que rompe con eso.
Me gusta la gente que rasga patrones. Me gusta la gente con sombreros, zapatos lindos, carteras imponentes, medallones de alguna abuela, anillos heredados. Ellos logran impregnar un vestuario con su alma, con su estilo, con su personalidad.
Aplaudo a aquellos que se animan a romper patrones. Porque cuando alguno de ellos aparece en tu camino durante una tarde soleada, te da la sensación que cada persona es única y vale la pena conocerlas.
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