28 de febrero de 2013

De estrés y sin sentidos


Nos estresamos por cosas sin sentido, nos consumimos, nos comemos las uñas, lloramos de nervios, nos agarran ataques de pánico, nos da por hiperventilar, por tener taquicardia, por tener alergia o acidez. Nos desesperamos en nuestra propia miseria, y nos cuesta tanto sacar la cabeza de ese pozo de drama en el que nos sumergimos, que nos olvidamos ciertas cosas esenciales. Como que un final no mató a nadie, como que una primer cita tendría que ser solo para disfrutarla, como que las peleas son intercambios de opinión y las separaciones parte de la vida.

Disfrutamos tanto el drama, que nos enferma. Nos acostumbramos tanto a "hacernos la cabeza" que la terminamos perdiendo. Y nos desesperamos tanto por cosas que tienen solución, que no son terminales, que acabamos por perdernos de disfrutar muchas otras. Un final no va a matarme, y un 2 en la libreta no significa ni mediocridad, ni vergüenza, ni fracaso. 

Porque sino la vida se convierte en eso, una seguidilla de momentos traumáticos, esperando la llegada de otro momento peor. Hay que aprender a respirar hondo, y de vez en cuando disfrutar perder el control. 

27 de febrero de 2013

Jennifer Lawrence, Miss Dior

Por más que lo intente esta chica no logra convencerme. No logró creerme todo eso de que sus estilismos son propios y elegidos por ella. Me da la sensación de que opera como maniquí de Rachel Zoe, y eso me come la cabeza cada vez que la veo. Yo sé que la mayoría lo hace, pero en ella se nota tanto... Se ve tan fuera de lugar casi siempre, que es imposible no pensarlo.

Tampoco podríamos juzgarla de ser así, con sólo 22 años tampoco tiene porque poder llevarse el mundo por delante no sólo actoralmente sino también en relación a su imagen. Al fin y al cabo hay mujeres que se han pasado toda la vida en Hollywood y aun no encuentran un vestido que las haga ver bien y adecuada.

Creo que entre hacerlo bien gracias al servicio de una profesional y hacerlo terriblemente mal, yo también me decantaría por la segunda opción. Y como todas o la gran mayoría apostaría por lo seguro, antes de verme ridiculizada durante meses en la lista de las peor vestidas. Excepto que fuera Merryl Streep a la que todo se le perdona y todo se le acepta.

Así que acá me encuentro, con esta chica que no me cierra del todo. Con una belleza que lo es sin serlo. Un estilo propio que me genera dudas. Una pose que no me alcanza y que sin embargo es la nueva cara de Miss Dior Primavera-Verano 2013. Disfruten.








26 de febrero de 2013

Figurita Repetida...

Y nadie se explica como nuestra querida e icónica Meryl Streep se ha podido poner dos años seguidos el mismo vestido-o casi-  pero en diferente tono metalizado. Y si mis fuentes son correctas ambas veces el diseñador fue Lanvin. Yo no entiendo si se trata de alguna especie de broma o mensaje subliminal que todavía no ha llegado a mis oídos, o qué. Pero sino júzguenlo por ustedes mismos.

Meryl Streep 2012

Meryl Streep 2013

Los Oscars

Llegaron los Oscars, y en contra de todas nuestras esperanzas, las propuestas que vimos en la alfombra roja, fueron bastante predecibles. Colores nudes, blancos o metalizados, fueron la opción más recurrente. Escotes palabras de honor, y faldas estilo sirenas las siluetas más utilizadas. Y una, humilde servidora, que espera la llegada de estos eventos para inspirarse y emocionarse por el uso de vestidos imposibles, se queda con sabor a poco.

No hubo grandes jugadas, no hubo grandes apuestas y algunas de las mujeres de las que más esperábamos- como Anne Hathaway- fueron las que menos nos aportaron. Supongo que por el miedo a encabezar una lista de las peor vestidas, prefirieron quedarse en lo conocido. Olvidándose de todos nosotros que esperábamos ver algo interesante, bueno o malo.

Pero ahí se nos viene la pregunta obligada: ¿No se supone que estás mujeres tienen a los mejores estilitas trabajando para ellas? ¿Cómo no pueden apostar fuerte y a la vez bien?

Y acá una recopilación de las que a mi criterio lograron brillar en la alfombra roja, para bien o para mal.

Naomi Watts de Giorgio Armani Privé
A mi criterio una de las más lindas de la noche, lástima que opto por cambiarse, muy rápidamente.


Reese Witershpoon de Louis Vuitton
Fue una de las que apostó al color, por suerte. Y salió triunfante.


Jennifer Lawrence de Dior Alta Costura
Esta chica no me termina de gustar, pero debo admitir que a pesar del tropezón de la escalera, iba muy bien.


Charlize Theron de Dior
Charlize puede ponerse lo que quiera, no usar ningún accesorio prácticamente, cortarse el pelo a cero, y aun así lucir como una estrella. Pocos tienen esa capacidad.


Amanda Seyfried de Alexander McQueen
Divina.

Adele de Jenny Packham
No sé porque razón esta mujer insiste en los cuellos altos, sin escote, cuando para su silueta se vería mucho mejor algo más cavado. Su estilista debe odiarla.


Amy Adams de Oscar de la Renta
Amy parece estar haciéndole publicidad a la secuela de Encantada, pero aun así esta hermosa.


Anne Hathaway de Prada
No sé que le paso a Anne, pero yo esperaba muchísimo más, no sólo por el vestido que me resulto bastante aburrido, sino por la elección de joyas, que a mi criterio estaban de más totalmente. Ensombrecían y  tapaban lo único rescatable que era la espalda de su Prada.


Rachel Mwanza
Horrible, y vulgar, ni se merece que me gaste buscando de quien es.

Samantha Barks de Valentino
Demasiado escote, demasiada pose.

Nicole Kidman de L'Wren Scott
La parte de abajo con esas espirales, no deja de hacerme ruido desde que lo vi.


Kristen Stewart de Reem Acra
Esta chica nunca pega una. Ese maquillaje, ese peinado, esa pose desgarbada, me hace mal a la vista, sin duda. 


Reneé Zellweger de Carolina Herrera
No sé porque hizo esta elección, parece envuelta en papel celofán dorado.


Jennifer Aniston de Valentino
Ha ido bien, clásica, atemporal, como suele ir ella. Pero gracias a Dios con un toque de color.


Jessica Chastain de Giorgio Armani
Me choca un poco el color blanco de su piel con el del vestido, pero fuera de eso, el vestido es hermoso y ella estaba impecable.


Sandra Bullock de Elie Saab
Me gusto realmente. Iba acorde a su cuerpo y edad. Y el vestido le sentaba de maravilla.


Y ese ha sido mi resumen de los premios de la Academia en cuanto a moda. En relación a los premios en sí debo decir que Argo aun no la vi, pero que después de tanta publicidad espero que cumpla con mis expectativas. Que Daniel Day Lewis y Cristoph Waltz se merecen todos los Oscars del universo. Y que deseaba que Django ganara mejor guíon original, porque era obvio que no estaba ni cerca de ganar a mejor película.

Así termina otra temporada de premios en Hollywood. Y tendremos que esperar hasta el año que viene, para poder opinar sobre alfombras rojas y películas.

19 de febrero de 2013

Renunciar


Renunciar a algo siempre es difícil  porque conlleva una decisión, una elección de vida, un camino a seguir. Es decidir priorizar algo en pos de otra cosa, tal vez tu salud mental, tu bolsillo, tu corazón.
Es saber que hay algo que no te llena, que no te completa, y que debes dejarlo ir, por más que sea el amor de tu vida, el trabajo de tu sueño o la carrera que creíste tu vocación desde los 5 años.
Que te echen, que te dejen, que te rompan el corazón o que te despidan, siempre es más fácil. Porque sólo trae consigo la aceptación y la resignación. Hasta hoy, siempre se me había dado mejor que me echen.

11 de febrero de 2013

Grammys

Los Grammys, al igual que los Golden Globes, suelen funcionar como una prefunción de los estilismos y vestido que podremos disfrutar en los Oscars. Y todas o todos los que disfrutamos de un buen conjunto, intentamos ver aquí y allá cuales podrán ser las principales elecciones en los próximos eventos.

Últimamente he visto un exceso de transparencias, las cuales no entiendo porque insisten en utilizar. Y es que hay una delgada línea entre lo vulgar y lo delicado, que parece que Jennifer Lopez, aun no ha podido vislumbrar. Los excesos de escote, o el terrible mal que ha hecho Angelina Jolie al mostrar su pierna en los Oscars pasados, son algunas de las figuritas repetidas que hemos visto en las últimas ocasiones. 
Jennifer Lopez
Como siempre mostrando más de la cuenta, y ese peinado poco favorecedor le sumaba años.


Florence Welch
Sino fuera por esos pinches que la hacen ver como un lagarto, hasta podría decir que me gustaba, el color le favorecía y el corte del vestido también


Bonnie McKee
Demasiado, demasiado todo.


Lisa DÁmato
¿En serio? 


Kimbra
Transparencias y mas transparencias. Casi me hace creer que va desnuda por la vida.


Pero siempre hay gente que por el contrario, logra triunfar y hacer un lugar entre las mejor vestidas. Que eligen colores favorecedores, transparencias adecuadas, escote justos, complementos ideales y logran brillar en la alfombra roja.

Rihana de Azzedine Alaïa
No soy muy fanática de Rihana, en ningún aspecto, pero debo reconocer que me sorprendió y para bien. Muy favorecedor el vestido y el color. Brilló.


Beyoncé de Osman
No me encantó, pero va acertada, y eso más de lo que podemos decir de muchas.


Adele de Valentino
Quizás el largo de este vestido, no hubiese sido de mi elección, pero por lo menos salió del color negro al que ya nos estaba acostumbrando.



Allison Williams de Kaufman Franco
Me encanto, toda ella, me pareció que estaba resplandeciente, y ese escote palabra de honor le sentaba de maravilla.


Nicole Kidman fue desde chica una de mis actrices fetiche, y hoy por hoy cuando la veo tan "dura" me revuelve un poco el estomago, pero hay que reconocerle que sabe como deslumbrar en una alfombra roja. Y que sin su marido posando al lado, está más linda.



Taylor Swift de J. Mendel
Esta chica me encanta, y aunque quizás hubiese estado mejor de no tener ese flequillo tan tupido, sigue estando espectacular.


Alexa Chung de Red Valentino
Quizás sea un vestido muy de tarde. Pero Alexa Chung, sabe como lucirlo, como casi cualquier cosa.


Es que no siempre podemos tomar las decisiones correctas, y cuando no lo hacemos muchas veces estas nos explotan en la cara. 

O si sos una estrella, en las críticas del día siguiente.

2 de febrero de 2013

De la genialidad y Django


El problema con la genialidad, es que una vez que se alcanza, rara vez puede volver a repetirse en ese mismo nivel. En la mayoría de los casos no vuelve a conseguirse ese nivel de perfección, y cuando por el contrario se logra, siempre estará opacado o juzgado en base a la obra anterior.

No importa lo buena que sea, siempre va a estar aquel que diga "No me dio lo que esperaba" o "Yo esperaba algo distinto". Uno de los grandes problemas con los genios, es que disfrutan el éxito, pero más disfrutan no repetirse, innovar. Porque al fin y al cabo si optan por quedarse en su zona conocida, en su fuerte, más tarde que temprano tal vez, serían catalogados de "cómodos" de quedarse con lo fácil  El público nunca puede terminar de satisfacerse, por una cosa o por la otra, siempre tendrán algo que decir, y el genio no podrá agradar a todos.

Me paso ayer cuando fui a ver Django, sin Cadenas. Hace años que sigo la carrera de Tarantino, y con más o menos aciertos a lo largo de sus  obras, considero que puede ser catalogado como uno de los mejores directores de los últimos tiempos. 

Pero el problema, el GRAN problema de Tarantino, es que acostumbro al público. Acostumbro al público a esperar sus saltos en el tiempo, sus diálogos interminables que parecen carecer de sentido, pero que sin embargo movilizan toda la trama, sus presentaciones de personajes únicas, la violencia desmedida, sus fetichismos  sus cameos, sus giros de trama rápidos y definidos, su musicalización.

Y cuando alguno de todos esos elementos faltan nos sentimos decepcionados  pero si a lo largo de su carrera cinematográfica no hubiese ido variando esos recursos, hoy por hoy sería un director más del montón. Django me gusto. Fue una de esas películas que te impactan, te hacen sonreír, revolver un poco el estomago, y quedarte con ganas de una continuación. Y eso para mí, es todo lo que importa. 

Tengo algunas críticas respecto al desfasaje del vestuario en relación al tiempo que se ubica, pero mínimas, y quizás la segunda parte haya sido algo lenta. O no haya hecho uso de algunos de sus muchos recursos habituales. Pero a mi me encanto, y las tres horas de películas, parecieron escurrirse de entre mis dedos.

Y al fin y al cabo, lo que importa, es que cuando el telón se cierre a uno le invadan las ganas de aplaudir.