26 de febrero de 2011

Autoridad Moral

Este último tiempo he desarrollado una notoria obsesion con el término "autoridad moral" y su significado literal. Soy una persona a la cual suele recurrir mi entorno, en busca de consejos o al menos un oido. Y en la mayoría de los casos en los que me he detenido a cuestionar la razon de esto, siempre me han contestado algo como: "Porque vos sos consecuente en lo que haces con lo que decis".

Autoridad moral.

Soy una ferviente seguidora de ella. Y me gusta la gente que la posee y lo demuestra. Desde hace un tiempo, me di cuenta que sí hay algo que me alteraba era el hecho de que la gente opinara, sobre ciertos temas, de una manera totalmente opuesta a como actuaba. Y en su discurso se filtrara un dejo de soberbia.


 A ver... como explicarlo. Pongamos un ejemplo, sí, vos. Sí con tu novio te insultas, si tu novio te cela compulsivamente y vos a el, sí te maneja a diestra y siniestra o te pisotea como si fueras una cucaracha- las cuales hace rato deberían haberse extinguido. Entonces yo, tu humilde servidora, te pregunta:

Qué te hace pensar que a mi me puede llegar a importar tu cátedra de "Como hacerse respetar por tu pareja en cinco sencillos pasos"?

No sólo no me interesa, sino que hasta me resulta un poco hipócrita. Así que por favor, ahorratela. Más que nada cuando no estoy pidiendo- explicitamente- un consejo. No es que yo me sienta una experta en ese tema, o en algún otro. Porque lejos estoy de estarlo. Pero siempre trato de ir un poco por el camino que yo misma predico. Errores todos hemos tenido, metidas de pata, desiluciones amorosas, o insistencias en relaciones masoquistas que no funcionan ni para atrás, ni para adelante.


Pero sí más o menos la piloteaste, o te reinvindicaste, es una cosa. Otra muy diferente es si todavía andas llorando por los rincones porque no te animas a dejarlo.
Igual esto no sólo lo aplico a este tema, el estudio, el trabajo, las amistades o la familia. Todos son temas controvertidos que en algun momento necesitan una mano de afuera para ser observados con objetividad

Así que supongo que es por eso, que me anda rondando tanto el tema. Estare un poco harta de escuchar tantas opiniones, que por falta de esa bendita autoridad moral, me parecen bastante insulsas.

21 de febrero de 2011

Aceptación



Después de Emanuel nunca volvía  ser la misma, de alguna manera me había corrompido. Y cuando me canse de extrañarlo, empecé a imitarlo. Representaba mi papel con total perfección, al fin y al cabo, yo conocía cada manía, cada respuesta, cada ciclotimiaMe volví su versión femenina, acrecentando muchos de mis antiguos defectos, que yo creía superados.


El cinismo domino mi vida, porque de esa forma no lo necesitaba.  Hubiese dado mucho porque lo nuestro funcionara, y cada día la resignación me demostró que le pedía demasiado. Para cuando me di cuenta ni siquiera era a él, lo que le exigía, sino sombras. Y no era  que yo me conformara  con poco, es que mi corazón – sí alguna vez tuve de eso- se había enfriado lo suficiente como para no extrañar, si quiera, aquello mismo que quería.


Para cuando ya no quedo nada, cuando ni siquiera nos teníamos uno al otro, o lo que nos generábamos, hubo que renunciar. Juntar las lágrimas, los recuerdos y los planes, y marcharnos. Porque algo había acabado y era hora de aceptarlo.

14 de febrero de 2011

La gente es tan sólo encantadora o aburrida

Hay gente que me fascina. Y eso es mucho que decir porque la gente suele resultarme ridiculamente aburrida. Cuando conozco a alguien que genera eso en mi, le prohibo marcharse, reteniendolo en mi vida para visitarlo de manera esporádica.
Clara generaba eso en mí. Supongo que me sentía identificada con ella. Por eso cuando despues de algunos meses decidimos vernos para almorzar, me resultó gratificante, renovador. Como sí un rato con ella renovará mi energía y me recordará quién era, y quien siempre iba a ser.


Cuando después de 15 minutos de esperarla aparecío en aquella plaza transitada donde habíamos decidido encontrarnos, me sentí increiblemente bien, como sí esos 4 meses no hubiesen pasado. Recuerdo no haber podido evitar sonreir y pensar que desencajabamos completamente con ese contexto. Eramos como dos personajes de una película puestos en un escenario completamente ajeno.

Supe sin necesidad de voltear, que la gente nos miraba. Ella con sus botas y tapado manteca, con sus anteojos con stras y fumando con boquilla; me recuerda a una personificación, con algunas libertades creativas de Jessica Rabbit su gran objeto de admiración. Yo con mis botas rojas recién estrenadas, y todo su look correspondiente, me saco los guantes de cuero negro para no sentirme tan Cruela de Vil. Somos una mezcla de glamour y antigua elegancia, esa que sí vale la pena, la cual en presencia de la otra pareciera multiplicarse.


Un almuerzo con ella es renovador, algo que de vez en cuando necesitamos. Porqué cuando nos encontramos tenemos el talento de evadir por un rato la realidad. Y aunque sabemos que no es algo para todos los días, es una tranquilidad saber que contamos con ese escape de nuestra rutina, como sí se tratara de unas minis vacaciones.

Y hablamos de nuestras relaciones. Ella tiene una relacion con un hombre un par de décadas mayor que nosotras. Yo tengo una relación con el reflejo de mi espejo al cual en ocasiones abandono para luego arrepentirme. Tengo un imán para la histeria, cosa que Clara, suele recalcarme. Debo admitir que no tenía mucha fé en esa relación, ahora sí.


Ella sabe que hay cosas que él no podrá darle, y poco parece importarle. Una no quiere con algo más de 20 años descartar la posibilidad de un hijo, ella lo haría por él. "Sólo los dos" suele repetir y no puedo evitar pensar que en ellos suena muy bien. Así que aliento sus planes, mientras ella me alienta a romper con todas esas historias que me siguen.

Nos conocimos en la Universidad, yo era una niña recién graduda y ella parecía estar a años luz de mi madurez. Supongo que hay cosas que están establecidas de antemano, o al menos hay noches que me consuela pensar eso. Y nuestra amistad fue una de ellas. Podríamos decir que fue por pura casualidad que termine sentada a su lado y  por pura casualidad que me acompaño a comprar todos aquellos apuntes que me hacían falta, pero prefiero pensar que el destino hizo su parte... 


Llegó la hora de despedirse y aunque prometemos no perder el contacto; ambas sabemos que pasarán otros 4 meses antes del próximo almuerzo, porque necesitamos retomar nuestras vidas. Así que cuando cruzo la calle taconeando rápidamente para no perder el colectivo, miro hacia atrás; y no puedo evitar pensar que es buen momento para que empiecen los créditos.

8 de febrero de 2011

Ver

Hasta hace no mucho tiempo, no era una gran fanatica de los sitios Web de distitnas marcas de ropa, menos de las Argentinas. Pero viendo que no había demasiada información local para agregar acerca de moda, empece a mirar un poco por allá y un poco por acá.


En contra de mis pronósticos, cuando ingrese a la página de Ver vi un sitio fresco, alegre, llego de interacción. Debo reconocer que termine puntualmente en el lugar de esta marca debido a la insistencia con la que se nombraba en un blog, debido a sus descuentos y la calidad de sus prendas. 

Fue así como recordé la presencia de más de una remera en mi ropero de este lugar, e inmediatamente, como buena compradora, me sentí en complicidad


En una de las secciones de la página muestran una colección exclusiva  y limitada, que sacaron supongo hace un par de meses, ya que se trata de ropa de verano.  Pero no solo consiste en musculosas, y remeras, sino que también sacaron agendas y monoblocks. 


La cuestion ahora es... Seguirán estando en stock? O ya se habrán liquidado? Esto pasa por no mirar las páginas al principio de la temporada como corresponde. 

7 de febrero de 2011

De cambios y embarazos

Las personas somos muy malas aceptando el cambio. Nos cuesta asumir que no controlamos cada aspecto de nuestras vidas, y cuando algo confirma este hecho, nos abruma. 


Hace un par de semanas una amiga se comunico conmigo para hablarme sobre un atraso en su periodo. Es algo normal, pero cuando una no es lo suficientemente precavida, no puede evitar el miedo ante un posible embarazo. Miedo no completamente infundado porque dos días después me confirmo la noticia. Estaba esperando un bebe.

Aparte de la sensación inminente de "nos están pasando los años", se instalo entre nosotras la pregunta crucial: Tenerlo o no tenerlo? Así que mis semanas se han basado en eso. Escuchar pros y contras, mirar sin juzgar y entender las razones. Con poco más de 20 años, sin una carrera terminada y la falta de un trabajo estable, la crianza de un hijo es cosa más bien utópica, y uno debe entender eso antes de criticarlo...


Yo siempre fui una fiel partidaria del matrimonio prematuro, antes que de los hijos. El matrimonio se disuelve después de una repartición de bienes y si es, estrictamente necesario, algunos insultos de por medio. Y taza, taza cada uno a su casa. Por no hablar que ser divorciada tiene su gracia. Pero con críos de por medio la cosa se complica, más cuando hay chicos y no un hogar. 

Sara sabe que soy una de las personas mentalmente más frías que debe conocer. Analizo y decido; por eso debe haber recurrido a mí ante esta situación. Pero me engaño, creí que la respuesta iba a ser facil, que su decisión iba a ser predecible, pero después de tantas idas y vueltas, me desoriento. Al final me llamo ayer para decidirme que lo iba a tener, y no me quedo otra opción que felicitarla.

Encontré este texto después de unos dos o tres meses que se encuentra archivado. Sara va por el cuarto mes de embarazo, hoy le dicen que sexo va a tener el bebe. Estoy ansiosa, de alguna manera es el primer nene que llegaría a mi círculo de amigos, y me genera expectativa inevitablemente.


Hace un par de semanas atras cuando empece a escribir esto, no concebía que alguien sin un estudio, o trabajo estable decidiera por propia voluntad tener un hijo. Pero me equivoque. Ayer un pseudo ex, al que quiero con una gran parte de mi corazon, me habló acerca de su deseo de ser padre, en este momento. Y me cayó como un valdaso de agua. No pude evitar desde algun lado juzgarlo, y argumentarle todas mis deducciones lógicas sobre porque era una locura.

Lo único que conseguí fue que el se enojara y me dijera que no me había pedidos consejos, sino que simplemente me había contado, como consecuencia de mis insisitentes peticiones. Conclusión, desde ese día no me ha vuelto a dirigir la palabra.


Para el que tenía dudas, se lo confirmo. Hay algo peor que una mujer obsesionada con la maternidad, un hombre. 

5 de febrero de 2011

De ex y otros disparadores

Hay días en los que uno se levanta y se da cuenta que ha superado un relación. O al menos, puede pasar un día entero sin pensar o nombrar a esa personita que tanto daño nos ha hecho. Los disparadores existen esa es una realidad. Y quizás cuando menos te lo imaginas, caminando al supermercado, saliendo del gimnasio, leyendo un libro aparece uno que derrumba toda nuestra aparente tranquilidad.

Estoy bien. Me acuesto por las noches pensando en los proyectos q se van concretando, o en aquel chico de ojos claros q me invito a salir, ya no lo pienso. Estoy bien.  Puedo conectarme al facebook(porque del msn hace semanas q esta borrado) sin el temor de que al verlo conectado entre en shock y tire por la borda todo. Estoy bien. Ya no salgo a los lugares en los que creo poder encontrármelo.   Estoy bien. Hasta que aparece un bendito disparador. Sí el mundo se tiene que arrepentir de algo es de permitirlos. Esa palabra, gesto, perfume, película, canción, comida, remera, lo que sea; que desencadena en que una retroceda cien pasos hacia atrás y se acuerde de él sosteniendo tu mano, de él besando tus labios, de él tomandota de la cintura, de ambos echando todo a perder( Esta no te la esperabas no? Pero es así). Sí sos muy sensible hasta se te ponen los ojos llorosos y todo.

Entonces porque nos tomamos tanto trabajo? 
He ahí la cuestión.

Todo ese sufrimiento, todas esas caídas, todo eso se ve recompensado en el justo instante que:  Después de meses de no verse. Estas en un bar sentada en una mesa tomando algo con tus amigas;  cuando levantas la cabeza y lo ves. Viene caminando hacia vos con una sonrisa ganadora -esa misma que te volvió loca el primer día- y vos agradeces al cielo que ese día estes hecha una diva en todos los aspectos. Te pide permiso y se sienta al lado tuyo, empieza  a hablar, a contarte que lo ascendieron, que ahora va al gimnasio 9 veces por semana, que regalo al perro que no soportabas, que es feliz en cada aspecto de su vida pero… te extraña –un clásico queridas, un clásico- y a vos te brillan los ojitos, porque vos siempre lo amaste, porque vos nunca quisiste pelearte, porque vos siempre fuiste la tonta que acato las decisiones que el tomaba. 

Y este es el momento de elegir, de usar esas neuoronas que brillaron por su ausencia durante toda la relación. Podes decirle que vos también y empezar con ese cuento de nunca acabar de los ex. O aceptar con dignidad que el vuelve a vos, solo porque se canso de esa rubia tonta por la cual te había cambiado en primera instancia, y en días de lluvia cualquier bondi lo deja bien. 

Que decisión tomarías?

Yo sólo puedo decir que cometí muchas veces el mismo error, no por falta de amor propio, sino de sentido comun. Y aunque siempre me he arrepentido, de tener que volver el tiempo atras, haría exactamente lo mismo.