23 de agosto de 2011

Finales obligados


Darse cuenta q es el final, que estas en una encrucijada sin salida, es una situación desesperante. Es encontrarte sin opciones que te gusten, y por ende entender que cualquier elección es desilucionante. 



Insistir te parte el alma, es remar contra una corriente furiosa que lo único que hace es destrozar cada parte de tu cuerpo, cada partícula de tu ser, y eso incluye, lamentablemente, tu amor propio, tu orgullo, tu esencia. Y aunque por momentos esta se calme, dejandote tomar alguna bocanada de aire que reviva tus pulmones, el cansancio es tal que apenas puedes disfrutarlo. Desistís de disfrutar, para concentrarte en sobrevivir, en mantenerte a flote. Sólo para volverte acostumbrar y volverte a desesperar cuando el río vuelva a arremeter contra vos. Ahogándote cada vez más, porque ya estas exhausta, porque no hay nadie que pueda contra eso, ni siquiera vos.


Y abandonar te parte el alma. Levantar la bandera blanca, y renunciar a todo el esfuerzo, es la forma más cobarde de despreciar lo que alguna vez simbolizaste. Un amante de las causas perdidas. Es precisamente porque sabes mucho de estas, que estas totalmente segura de que no hay manera de ganar. De que el final más probable, es terminar derrotada, muy lejos de tu final feliz deseado.

Quisiera no haber llegado a esta instancia. Quisiera haber tenido la lucidez de haber evitado esto, pero no lo tuve y  siento que tengo que pedirte disculpas. No te saco de mi vida por capricho- y ojala que no sea algo permanente. Te saco por necesidad, porque no quiero ahogarme en mis propias lágrimas. 


Y aunque te voy a extrañar, y aunque seguro derrame alguna lágrima más por vos, prefiero hacerlo lo más entera posible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario