Y un día darás por sentado que esta charla, o estas charlas son rutinarias. Forman parte de eso, de ustedes. De sus idas y vueltas, de la eterna historia de amor no concluida, no llevada a cabo. Esa que parece renacer y desaparecer, sin lógica aparente. Y lo intentarán, una y otra vez...
Pero yo no le podré creer que sus besos son sinceros, ni el podrá enamorarse de mí, porque ya lo esta de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario