29 de enero de 2013

Inspiración


La moda sólo sirve cuando inspira, al igual que el arte, no tiene sentido si no genera algo. Nos puede gustar, o la podemos odiar, pero tiene que trasmitirnos algo. 

Yo siempre fui muy extremista, hay cosas que me encantan y cosas que no puedo tolerar. Y mientras me desvivo por ciertos colores o texturas, me repugnan otros. Y mientras nadaría en un mar de sedas, colores tierra, o blaizers, preferiría ahogarme si se tratara de uno de colores neón o metalizados.

Y eso es lo importante, saber y poder ser consecuente con nuestros gustos e intereses, sin caer en los clichés ni en los usos de ciertas prendas abalado solamente porque son de esta temporada.

En el invierno que se avecina les pido coherencia y ante todo opinión personal. Que eso termina siendo lo único que importa en la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario