12 de marzo de 2012

Empatía


Nos enamoramos y creemos que estamos destinadas a esa persona, que todo se dio tan perfectamente porque de alguna manera ÉL tiene que ser tu alma gemela, que su presencia en tu vida estaba designada, tal vez, por el destino;  y que llegó el momento de vivirlo, de disfrutarlo, de aprovecharlo. 


Lo integras en tu vida, le presentas a tu familia, lo invitas a salir con tus amigos, a los cumpleaños, a las reuniones de trabajo. De repente esa persona invadió- bajo tu propio consentimiento- todos los aspectos de tu cotideaneidad. Y vos los aceptas gustosa, porque es recíproco. Porque es una mutua decisión.


Pero qué pasa con la persona que quedo atrás? Con la que ocupaba todos esos lugares que vos ahora ocupas. La anterior a vos. El pretérito imperfecto de tu pareja. Lo que pudo pero no fue. Inocentemente, no puedo pensar en esa persona sin remitirme a una leve sensación de compañerismo. Yo algún día, por mucho que me resista a pensar, podría ocupar su lugar, y otra el mío. Yo podría llegar a mirar detrás de los cristales de la ventana, como otra disfruta, lo que por derecho divino- según mi criterio- debería ser mío.


La empatía es un don casi inexistente en el siglo XXI, donde nos interesamos más en nuestro propio beneficio, que en no herir sentimientos ajenos. Y no puedo evitar pensar, que las relaciones se acaban, y no siempre por mutuo acuerdo. Que no importa lo mucho que nos hayamos ganado el final- sepan que muchas veces me lo gané a pulso- duele igual. No importa cuanto hayamos amenazado con tirarnos al vacío, la caída, y las perdidas que eso conllevan, siempre lastiman. Por más que no sea amor ya, por más que sea sólo obsesión, ego herido, autoestima dañada, duele.


Y es después de todo eso, de reflexionar sobre amores y perdidas, sobre lo que tuvimos y ya no tenemos, cuando pienso en que ella también fue lo que yo soy ahora para él. Que esa otra persona también fue elegida por el destino, por la vida. Que durante un tiempo ella compartió sus días, ella cenó con su familia, ella amaneció en su cama, ella escucho sus problemas, ella formo parte del carácter que hoy yo disfruto. 


Empatía es saber lo que ella siente, por más que yo hoy este, exactamente, en la orilla opuesta.

(Fotos de la película "Mogambo" 1953)

3 comentarios:

  1. Me encanta tu blog , rescatando esa estetica tan propia de la epoca dorada de Hollywood te sumo a mi lista de blogs preferidos desde ahora !!

    ResponderEliminar
  2. Muy buen post. Buena semana. Besos
    http://ponerleonda.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  3. Hola!!
    Acabamos de descubrir tu blog y ya tienes una seguidora mas. Pásate por el nuestro.
    Un bs, que tengas un buen día.

    http://www.villarrazo.com/behindthestyling/

    ResponderEliminar